BUENOS AIRES.- Encontraron la punta del ovillo. ¿Y ahora? Ahora en Boca tiemblan. La Justicia está tras los pasos de ciertos dirigentes "xeneizes", que junto con los barrasbravas son acusados de llevar adelante una asociación ilícita que funciona con carnets truchos o robados.
La Justicia, que movilizó a la Secretaría de Inteligencia del Estado, a Homicidios y a Comunicaciones de la Policía Federal, dio el golpe fuerte el miércoles, en la previa del duelo copero con Newell's, donde arrestó a 51 barrabravas, entre ellos el histórico Santiago Lancry. Ayer capturó a otros 12 y por la tarde, cayó el presidente del Departamento de Socios del club, Carlos Mechetti, que se entregó ante el pedido de captura que tenía encima.
Mechetti (que fue suspendido preventivamente en sus funciones en la Aduana debido a ausentarse de su trabajo y a la orden de captura) está acusado de encabezar una asociación ilícita que funciona con carnets falsificados para que miembros de la hinchada puedan ingresar al estadio, o bien "alquilar" esos carnets "truchos" a otros simpatizantes, con cuyo dinero se financiaría a La 12.
Fue el juez Manuel De Campos, quien tiene a su cargo la investigación del crimen de Ernesto Cirino por el cual se encuentra detenido el jefe de la hinchada Mauro Martín, el que se había propuesto secuestrar padrones, servidores informáticos y otros elementos que permitan probar aquella presunta vinculación de empleados del club con el manejo fraudulento de los carnets. Además, la policía logró captar, mediante la utilización de cámaras, el momento exacto en el que los hinchas recibían dichos carnets. Fue el mismo miércoles, luego de que distintas brigadas de la Policía Federal se dirigieran al predio de "La Bombonerita", donde suele concentrarse La 12 antes de ingresar a la cancha. También allanaron las oficinas de socios y de sistemas del club, ubicadas en planta baja y primer piso del estadio.
Una fuente policial explicó que en esas oficinas se secuestraron grandes cantidades de CPUs, de carnets de socios -algunos de ellos en blanco, viejos o apócrifos y otros escondidos-, un listado de nombres asignados a distintos usuarios de computadoras, back up del server con información de fecha de partidos, cantidad de socios y fotos de los mismos.
La cosa está que arde en la Boca y, puertas para adentro, nadie habla del tema. Mientras tanto, la Justicia sigue avanzando y en la mira están aún más dirigentes. Lo único seguro es que ya se destapó la olla y muchos quedaron pegados a un tema delicadísimo que puede tener consecuencias de diferentes calibres. (Especial-Télam)